Soñaba sueños que nadie se atrevía soñar...

Caminaba en el agua, flotaba en la tierra, volaba en el océano y buceaba en las nubes, se sentía especial, diferente, única!. Buscaba lo esencial desechando lo superfluo, soñaba sueños que nadie se atrevía soñar, se deslizaba por un susurro de frescura encontrada en lo cotidiano, dormía, sonriendo, en un lecho de flores frescas imaginadas con esmero, creía en lo imposible, entonaba melodías de emociones intensas, dulces, profundas, de las que calan en lo más hondo del corazón e imprimen esencia....

Se columpiaba entre el Sol y la Luna, el Sol la acariciaba con su calor, mimándola con sus rayos, La Luna buscaba su complicidad…

Y cuando la Luna estaba llena … se lucía ante sus ojos vanidosa y atrevida, sabiéndose contemplada, consciente de su encanto, de su magia, de su belleza, de su locura….. Se miraba en el reflejo de sus ojos verdes, limpios, serenos, sonrientes, destellantes de un fulgor especial ...

Porque entre ellas existía esa conexión mágica que encuentras sin buscar, que sientes sin querer, que nace y fluye al instante, que existe y se encuentra porque SÍ, que quieres y tienes así sin querer, sin temer, sin forzar, sin imponer, sin más, …. Es,  está,  no  se  explica, no  se  dice, no se cuenta, sólo … se siente…..

Su alma es libre, noble, sensible, al amanecer las gotas de rocío juegan en sus ojos con ternura, con esmero, las estrellas velan su sueño, duerme entre ellas, con ellas...

  

Porque decidió ser fuerte permitiéndose debilidades, diferente, rebelde, no permitir imposiciones, tener criterio propio, dignidad, quererse, no tolerar la intolerancia, practicar la empatía, el optimismo, la resiliencia, la ilusión, embriagarse de EMOCIONES, sentirlas, regalarlas, sonreír, volar, soñar, luchar, no rendirse, querer, poder, amar, brillar….

Ella es especial...

¡Ella es Feliz!

Esther de Paz